Taller de Judith Reyes (música de protesta)
Por Yetlanezi Madai Piceno Ramírez
“La canción de protesta es un arma al servicio del pueblo”
La música es una de las tantas formas de expresión que la juventud ha adoptado para manifestar sus malestares sociales. Distintos géneros musicales han sido los encargados de abrir un diálogo y una propuesta para abordar temas como la desaparición forzada, represión, injusticias y rebeldía.
En este taller, nos adentramos en un mundo de reflexión a través de las distintas narrativas de las canciones, creando un ambiente de empatía y asombro por parte de las personas que participaron en la actividad.
Iniciamos con un par de estrofas del corrido “El cuarto informe de gobierno” de Judith Reyes, para comenzar a abrir el diálogo con los participantes y contar un poco de la historia de esta cantante de corridos y la forma en la que se convirtió en una cronista musical, retratando las injusticias de los campesinos y después narrando la masacre del dos de octubre.
Además de conocer la vida de Judith Reyes, analizamos otras letras de canciones como “Abuso de Autoridad” de Three souls in my mind, esta fue la apertura perfecta para reflexionar sobre la represión hacia los jóvenes y la situación actual de violencia que se vive en el país, que no está tan alejada del pasado.
Las caras de sorpresa salían a relucir cuando mencionábamos que en el 2012, Lafourcade había hecho una canción de protesta, esto a raíz de que preguntamos ¿qué canciones conocen de Natalia Lafourcade? y la mayoría contestaba, “la que canta con los ángeles azules”, o “en el 2000”. En ese momento mencionamos cómo es que el pop o incluso la salsa, no están alejados de la protesta y de la inconformidad social que nos aqueja a todos.
Cerramos el taller con “1,2,3” de Café Tacuba y reflexionamos sobre las desapariciones forzadas, casos de feminicidios y los 43 de Ayotzinapa.
Escuchamos más de una historia en donde adultos mayores nos contaron que conocieron a Judith Reyes o algún familiar de ella, nos dieron recomendaciones de discos y al final todxs y cada uno de lxs participantes nos regalaron un pedacito de su reflexión en forma de canción.