Frutos de colores
Por David Sandoval
Sin duda la pandemia de Covid-19 no sólo marca un fenómeno histórico global, para las instituciones culturales ha significado enfrentar retos respecto a la accesibilidad, los formatos, la infraestructura y recursos necesarios para cumplir con sus objetivos. En el caso de los museos, nos ha llevado a repensar los alcances y estrategias tanto de exposiciones como servicios educativos en una época donde el recurso más valioso, los públicos, se han distanciado. El Centro Cultural Universitario Tlatelolco también es muestra de la migración digital expresando su responsabilidad por fomentar el vínculo social entre su comunidad.
Árbol de correspondencias fue una de las estrategias del centro cultural para mantener cercanía con y entre sus públicos, se generó contenido multimedia a partir de la interacción en redes sociales buscando ser un espacio de diálogo durante la cuarentena. A partir de mensajes enviados por artistas colaboradores del CCUT llegaron a manera de correspondencia cartas en diversos formatos: audiovisual, gráfico, fotografía, literario, entre otros. Siguiendo la analogía del árbol, uno de los productos particulares de esta dinámica fue Frutos de colores, la correspondencia de niñas y niños.
A partir de siete cartas con preguntas detonadoras de diálogo dirigidas a ese público específico Mediación Educativa ha recibido más de 600 respuestas que reflejan experiencias y contextos diversos. Entre los tópicos en común se han categorizado cinco ejes temáticos: ¿Cómo se divierten en casa?, ¿a quién cuidan o de quien se acompañan durante la cuarentena?, ¿cómo ha cambiado el espacio que habitan y sus sensaciones?, ¿qué extrañan previo a la cuarentena?, ¿cuáles son los miedos que tienen?
En el correo infantil reconocemos cómo existen vínculos durante la jornada de distanciamiento social, aún en la distancia las niñas y niños atraviesan situaciones similares. Las vivencias que compartieron en diversos soportes permiten analizar el contexto actual a través de la mirada de otros, sus mensajes no sólo toman sentido entre poblaciones infantiles, sino que permiten experimentar las vivencias y emociones desde perspectivas que a veces dejamos de lado como adultos. El contenido puede ser consultado en la página web de Árbol de correspondencias, allí se exhiben a manera de exposición virtual en un recorrido 3D diseñado particularmente para público infantil.
El siguiente paso para estas muestras de creatividad y expresión será llevar la correspondencia al espacio no virtual, al que anhelamos regresar. A partir de un trabajo curatorial y museográfico en Mediación se transformarán los Frutos de colores en una exposición física, cuya relevancia radicará en ser un contenido creado a partir de los mismos públicos y gracias a los usuarios que abonaron desde las redes sociales. Finalmente se espera que el montaje brinde mayor identificación y apropiación del CCUT con sus comunidades cuando nuestras puertas vuelvan a abrir, con la esperanza de seguir reencontrando con los otros.
Visita Frutos de colores en la página del CCUT: