Boletín M68-Nº 72
¡Vivir por la patria o morir por la libertad!
Fuerzas de Liberación Nacional
Los movimientos sociales de los años cincuenta y sesenta, así como la represión estatal de la que los opositores del régimen priista serían víctimas a lo largo de estas décadas, propiciaron la aparición de grupos armados disidentes en varias regiones del país, los cuales en tan sólo pocos años lograron la formación de un amplio número de cuadros que llevaron a cabo importantes acciones en contra del autoritarismo y represión del gobierno federal.
En este boletín te invitamos a conocer brevemente a las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN) en su primera etapa, fundadas el 6 de agosto de 1969 en Monterrey, Nuevo León bajo el lema ¡Vivir por la patria o morir por la libertad!
Dirección de las Fuerzas de Liberación Nacional, “Comunicado a todos los miembros de las FNL. Sobre la militancia”, 1969, en Ney Harvey, et. al., Las Fuerzas de Liberación Nacional y la guerra fría en México (1969-1974), 2015. (M68 7824)
El 6 de agosto de 1969 César Yáñez, Carlos Vives, Mario Sáenz, Graciano Sánchez, Mario Sánchez, Raúl Morales, Alfredo Zárate y Raúl Pérez fundaron en una casa de seguridad ubicada en Monterrey, Nuevo León, el grupo subversivo denominado como las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN) con el objetivo de instaurar el socialismo a través de una estrategia de guerra de guerrillas que llevaría a cabo un ejército popular conformado en alianza por obreros, campesinos y estudiantes. (Cedillo, 2008, p. 219)
En esta misma sesión sus integrantes eligieron al profesor César Yáñez como dirigente nacional del grupo y a Alfredo Zárate como segundo al mando. Más tarde ambos adoptarían los seudónimos de “Pedro” y “Salvador” respectivamente, y sería en ellos en quienes recaería la Dirección Nacional. (Cedillo, 2008, p. 220)
Dirección de las Fuerzas de Liberación Nacional, “Comunicado confidencial a todos los responsables de cada red local”, 1969, en Ney Harvey, et. al., Las Fuerzas de Liberación Nacional y la guerra fría en México (1969-1974), 2015. (M68 7824)
Como señala la historiadora Adela Cedillo, un “rasgo único de la organización era el rechazo al militarismo en sus métodos de lucha cotidianos: asaltos, secuestros y otro tipo de “expropiaciones revolucionarias” quedaron prohibidos como fuentes de financiamiento, por el impacto negativo que podían tener sobre la población.” (Cedillo, 2019)
Según el “Comunicado confidencial a todos los responsables de cada red local”, firmado por la Dirección de las FLN en marzo de 1970, la disciplina era un punto importante en la organización de cada red por lo que las células denominadas “Estudiantes y Obreros en Lucha” (EYOL) tenían a su cargo diversas tareas como finanzas, abastecimiento, información, propaganda y otras tareas especiales que ayudaban a solventar la lucha de las FLN.
Por ejemplo, en Finanzas –menciona el comunicado- “debe el responsable local fijar una cuota a cada uno de los miembros, según sus posibilidades económicas […] pues ésta permite formar un presupuesto fijo y trabajar sobre él, además hace sentir propia la organización y disciplina inconscientemente a quienes aportan”. Asimismo, señala que “el encargado de Abastecimiento, tendrá a su cuidado equipos, víveres, medicinas que se soliciten por la dirección […] procurar almacenar lo mejor posible y conocer los medios de comunicación y transportes más seguros, rápidos y constantes de la localidad, horarios y tarifas de trenes, autobuses, avión, etc. Por su parte, “el comisionado de Información debe ser un compañero que, por su ocupación y habilidad, pueda disponer de tiempo y excusas para acercarse al gobierno opresor, policía, ejercito, personajes influyentes y recoger todo lo concerniente a sus planes. Por último, indica que la comisión de Trabajos especiales (sabotajes y ejecuciones) debe ser formada con los compañeros de más valor, arrojo y discreción, con el más alto grado de conciencia revolucionaria. No deberán ser menos de tres ni más de cinco, bajo la dirección de uno de ellos, el de más absoluta confianza, el cuál trabajará bajo las órdenes directas del responsable local […] su misión es hostigar a las fuerzas represivas […] Todos sus integrantes deben ser debidamente probados antes de pasar a formar parte de dicha comisión».
Luisa Riley, Flor en otomí, 2012. Dirección General de Actividades Cinematográficas, Filmoteca de la UNAM. (M68 423)
De acuerdo con la historiadora Adela Cedillo, las formas de organización de las FLN y sus métodos de reclutamiento rindieron frutos hacia enero de 1994, pues para entonces, la organización contaba con alrededor de 120 cuadros.
Un ejemplo de la cotidianidad de los elementos de las FLN se puede apreciar en la película Flor en otomí que narra la historia de Dení Prieto Stock “María Luisa”, una joven de 19 años y militante de las Fuerzas de Liberación Nacional, quien fue asesinada por el ejército en San Miguel Nepantla, Estado de México el 14 de febrero de 1974, cuando elementos policiacos y militares atacaron la casa de seguridad de la organización ubicada en esa región tras la confesión bajo tortura de Napoleón Glockner y Nora Rivera, detenidos arbitrariamente como parte de un operativo que pretendía encontrar a los responsables del asesinato del empresario Eugenio Garza Sada.
Nepantla, también conocida como «la casa grande”, fungía como la mayor escuela de cuadros de la FLN, en donde cada uno de los militantes se formaba para desempeñar una función específica dentro de grupo guerrillero además de su formación teórica e ideológica. Es por ello que la caída de la “casa grande” representó un parteaguas en la historia de las Fuerzas de Liberación Nacional, pues tras dicho operativo fueron descubiertas y desarticuladas varias redes de la organización logrando casi por completo su exterminio y convirtiéndose en uno de los acontecimientos más representativos de la impunidad de la llamada guerra sucia.
REFERENCIAS
Adela Cedillo, El fuego y el silencio, 2008.
Disponible
Adela Cedillo, Los herederos de Zapata. Las Fuerzas de Liberación Nacional y la génesis del Ejército, 13 de octubre de 2019, en Revista La Bola.
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