Por Lucía Peña

Este año se cumplen 10 años de la desaparición de los 43 Normalistas en Ayotzinapa, Guerrero, el Memorial del 68 y movimientos sociales quiso reconocer los diferentes proyectos de memoria que a lo largo del país mantienen vivo el recuerdo de este acontecimiento y la exigencia de justicia. Uno de los ejes de trabajo del M68 fue reconocer el papel fundamental de las **Escuelas Normales Rurales** en México.

Estas escuelas fueron creadas para formar maestros comprometidos con las comunidades más marginadas. Estas instituciones no solo brindan educación académica, sino que también promueven el trabajo colectivo, la autosuficiencia y la conciencia social, vinculando a los estudiantes con las luchas campesinas y los derechos agrarios. Históricamente, han sido bastiones de resistencia frente a la opresión y la desigualdad, defendiendo la educación pública y la transformación social en zonas rurales. Las violencias que siempre han enfrentado, fueron dolorosamente evidenciadas el 26 de septiembre de 2014, cuando estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa fueron brutalmente atacados, resultando en 9 muertos, 27 heridos y 43 desaparecidos.

La desaparición de los 43 ha dado visibilidad a la lucha histórica de las Normales Rurales, subrayando la necesidad de su protección, fortalecimiento y reconocimiento como instituciones fundamentales en la defensa de los derechos de los sectores olvidados. A una década de este crimen de estado,  el equipo del M68 decidió realizar una sala que retratara su lucha, por lo que se realizó una investigación que abordó primero de forma teórica su propuesta educativa, pero luego, gracias a la muralista Stephany Brigas, el proyecto pudo romper con las barreras de lo académico y se visitó la Escuela Normal Rural “Vasco de Quiroga” de Tiripetío, Michoacán. El encuentro tuvo dos propósitos; continuar con la investigación a través de los testimonios de diferentes alumnos de esta escuela, y por otro lado, capturar los diferentes murales que cubren la normal rural para poder exponerlos en el museo y que narraran por sí solos el recorrido de estas escuelas a lo largo del tiempo. 

Además, la experiencia de la visita nos llevó a replantear los ejes temáticos de la exposición, pero también nos llevó a querer visitar otra Normal, esta vez de mujeres. Para contrastar lo observado en Michoacán y conocer el proyecto normalista desde otro ángulo, más allá de las particularidades de la escuela de Tiripetío. Esta visita se realizó a la Escuela Normal Emiliano Zapata en Amilcingo Morelos, el equipo fue recibido por un grupo de jóvenes que amablemente nos dieron un  recorrido por los murales de su escuela y nos platicaron del proyecto de su escuela y sus intenciones como futuras profesoras. 

Además del recorrido por las escuelas que nos ayudó a crear una exposición histórica sobre las Escuelas Normales y sus resistencias, desarrollamos un proyecto de creación de mural junto con la artista Brigas. 

Durante tres días nos reunimos con jóvenes normalistas de 5 escuelas normales del país para crear un mural colectivo hecho por los mismos normalistas, y que plasma la esencia de sus escuelas a través de los 5 ejes que las rigen. 

El resultado de meses de trabajo, vio la luz el 8 de septiembre del 2024, con la inauguración de dos exposiciones; en el muro de arte y política se creó una sala donde se aborda la historia de las Escuelas Normales Rurales, así como las amenazas y retos que enfrentan en la actualidad, esto de la mano de algunos murales representativos que se encuentran dentro de las dos escuelas visitadas. El muro ciudadano fue el espacio donde normalistas de diferentes instituciones, entre las que se encuentran Ayotzinapa, Tiripetío, Tenería, Tlaxcala, Mactumactzá y Teteles, elaboraron un mural a lo largo de 3 días, en el que los 5 ejes de las normales rurales fue el tema principal y poniendo en el corazón del muro, los rostros de los 43 normalistas desaparecidos.