El maquillaje no tiene género
Por Rodrigo Zamudio
En México, uno de los procesos más difíciles es la aceptación de la diversidad, sin embargo, ésta característica siempre ha sido uno de los pilares que ha conformado y permitido la existencia de los movimientos sociales, políticos y culturales que han llevado a México a ser el país que conocemos en la actualidad. El reconocimiento, respeto y aceptación de los otros siempre aportan nuevas perspectivas.
Con esto en mente, uno de los temas que nos ha llevado a plantear un cambio es la comunidad LGBTQ+, es por eso que lugares como lo es el CCUT y el área de Mediación educativa, cobran gran importancia para la creación de espacios y experiencias que se preocupen por visibilizar dicho tema.
Lamentablemente, la pandemia nos orilló a cerrar al público nuestros espacios, pero se pudieron generar nuevas oportunidades como la creación de contenido digital llevándolo hasta la comodidad de nuestros hogares para reflexionar sobre la importancia de estos temas: la diversidad y la comunidad LGBTQ+.
Todas estas ideas y reflexiones se pudieron trabajar en un taller llevado a cabo de forma digital. “El maquillaje no tiene género” fue un espacio en donde se hablaron de temas referentes a la comunidad LGBTQ+, como las marchas por los derechos de la comunidad, la discriminación, las diferentes formas de expresión de las identidades, los espacios disponibles para ello, así como las vivencias de las personas dentro de estos ámbitos. Y todo esto ocurría mientras aprendíamos en conjunto sobre diferentes técnicas de maquillaje.
El objetivo de este taller fue que los interesados aprendieran diferentes tipos de preparación, aplicación, uso de herramientas y sellado de maquillaje, mientras conversábamos y reflexionábamos acerca de temáticas LGBT+.
El maquillaje fue creado para ser usado como un accesorio u ornamenta, lo que quiere decir que es como la ropa; si te gusta y te acomoda puedes usarlo, si no, te lo quitas y pruebas algo nuevo. No es para siempre y aunque se suele confundir con la identidad de género, no toda la gente que lo usa -especialmente los hombres cisgénero- es porque quieran cambiar de sexo o género necesariamente. Todos somos capaces de usarlo de cualquier forma y estilo. No tiene reglas y se puede usar para el día a día, como para eventos especiales o para protestar algo. Todos somos libres de expresar lo que queramos como queramos.