Por Fabián Hernández

Se han cumplido 49 años del movimiento estudiantil de 1968. Durante los últimos 10 años la memoria y testimonios de este acontecimiento han estado presentes en el Memorial del 68. Una década que en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco se ha vivido de manera enérgica, en la que el museo ha recibido a miles de personas que buscan recordar aquellos días en los que la juventud imaginó y propuso nuevas vías para expresarse y vivir su entorno; vivir lo político, vivir el espacio público, vivir el arte, incluso vivir su cuerpo y “¡Vivir la discrepancia!”

Lema de Barros Sierra que condensa los ánimos característicos de dicha época y habría de definir los tiempos venideros en todos los ámbitos de la vida política, social, educativa, cultural e incluso artística de México.

Sin embargo, no solo hay personas que quieren recordar, hay otras más, aquellas generaciones más jóvenes a quienes no les tocó vivir dicho episodio y por lo tanto más que rememorar buscan acercarse y conocer el movimiento a través del recorrido por aquellos espacios de memoria.

El memorial, su memorial, nuestro memorial, espacio de todos, entrará a un breve descanso para reorganizarse y ofrecer a los visitantes nuevas maneras para acercarse y seguir recordando a un movimiento social que está a punto de cumplir 50 años, reconocer su fuerza, energía y vitalidad, las estrategias lúdicas e ingeniosas que los jóvenes utilizaron, la convicción de que un cambio en aquel ambiente de violencia y autoritarismo era posible, la idea de que es necesario y hasta casi una obligación expresarnos para tratar de solucionar aquello con lo cual no estamos de acuerdo para hacer de nuestro espacio un mejor lugar para vivir.

Ante esta situación en la que el Memorial del 68 no estará físicamente presente ni disponible por un tiempo, el área de Mediación Educativa del Centro Cultural Universitario Tlatelolco ha ideado y puesto en marcha un proyecto alternativo para seguir trabajando con el movimiento estudiantil, un espacio al que denominamos como: Memorial Efímero.

En esta experiencia queremos recuperar y trabajar algunas de las ideas presentes en el museo, a partir de las cuales buscamos que los visitantes obtengan más referentes que les ayuden a comprender de una manera más amplia el movimiento estudiantil y a tender

puentes entre el espíritu de la juventud de los sesenta y nuestra realidad política actual. Mediante videos, fotografías, documentos y materiales generamos una experiencia que invita al estudiante a reconocerse como ciudadano y discutir sobre problemáticas que permanecen a lo largo del tiempo. Algunos de los temas que abordamos fueron:

*Contexto nacional e internacional, para reconocer qué era lo que estaba pasando alrededor del mundo en el ámbito político, cultural, económico, social, artístico e incluso en lo tecnológico y la influencia que esto tuvo en nuestro país y de forma más específica dentro del movimiento estudiantil.

*Abordar la Contracultura como un fenómeno juvenil en el que fue posible la experimentación, la expresión a través de la música, de la vestimenta, incluso a través del cuerpo, un espacio de construcción de identidad ante el ambiente de autoritarismo y represión de la época.

*Conocer la Gráfica como un recurso que buscaba que a través de imágenes y frases contundentes dar a conocer a la población las demandas del movimiento, a partir de lo cual también se tuvieron que crear formas alternativas e ingeniosas de comunicación como las brigadas y mítines.

*El Origen, Desarrollo y Fin del movimiento estudiantil, para conocer todas las implicaciones que llevaron a que fuera uno de los acontecimientos más significativos del siglo pasado en la historia de nuestro país y que no quede reducido al acontecimiento trágico del 2 de octubre.

*Actualizar los problemas políticos a partir del diseño de una pancarta que exprese las inquietudes de los jóvenes en el contexto actual.

Finalmente, visitamos la Plaza de las Tres Culturas para realizar un ejercicio de reflexión sobre la importancia que tuvo y sigue teniendo dicha movilización, las formas en que podemos actualizar la experiencia y habitar aquel espacio de memoria.

Estas ideas y espacios trabajados en el Memorial Efímero, son una especie de homenaje y de profundo compromiso para que este acontecimiento sea actualizado por las nuevas generaciones y reapropiado por ellas. Es por ello que decidimos crear y proponer esta experiencia dirigida principalmente a jóvenes estudiantes de nivel secundaria y preparatoria, a quienes con gusto recibiremos para que juntos podamos conocer, discutir, trabajar y proponer nuevas realidades a partir del movimiento estudiantil de 1968.