1968. Interviniendo memorias
¿Por qué es importante recordar? ¿Para qué nos sirve generar memorias? ¿Qué papel juega la fotografía en esta dinámica de memoria-olvido?
No somos sujetos ajenos a la realidad que vivimos, estamos inmersos en ella. Esta realidad nos afecta, pero podemos hacer algo para tratar de cambiarla e intervenir sobre aquello que nos incomoda, con lo cual no estamos de acuerdo. Podemos convertir nuestro mundo en un mejor espacio.
Una forma para actuar es a través del arte y en este caso, por medio de la fotografía. Existe una relación estrecha entre la imagen y la memoria. Por un lado, la imagen nos ayuda a potenciar la acción de la memoria y ésta, junto con el olvido, nos invita a reflexionar para actuar.
La fotografía por sí misma posee una gran fuerza y es generadora de memoria, sin embargo, la propuesta de Marcelo Brodsky pretende potenciar dichos elementos a través de la intervención de la imagen: añade frases y consignas, describe el contexto de la fotografía y resalta con colores algunos elementos. Con esto, Brodsky logra que la imagen adquiera otros discursos, ayuda a crear una diversidad de lecturas y nuevos elementos que el espectador va descubriendo ante cada nuevo vistazo.
Recordamos algunas situaciones, pero al mismo tiempo excluimos otras, y en esta relación indisociable existe la posibilidad de actuar para nosotros y para los otros. Según Brodsky, en esta combinación de imágenes, experiencias e interacciones con nuestro entorno es posible dar sustento a nuestra capacidad y decisión de transformar el mundo.
Además, la memoria y su componente visual –la fotografía- nos permiten movernos en el tiempo, ya que somos capaces de regresar al pasado para recordar y aprender de lo vivido, reconocerlo y cuestionarnos nuestra situación actual. Así, podemos generar alguna acción para transmitir nuestra experiencia personal y política a las futuras generaciones. No sólo estamos creando imágenes, estamos compartiendo historias, recuerdos, memorias y olvidos para tratar de hacer de nuestro mundo un lugar mejor.
A través de una visita a la exposición “1968: el fuego de las ideas” conoceremos la obra del fotógrafo argentino Marcelo Brodsky. Trabajaremos las ideas que ya hemos descrito e intervendremos fotografías de varios movimientos sociales mexicanos con diferentes elementos, tomando siempre como ejemplo las creaciones de Brodsky. Este taller es artístico y político. Queremos que los participantes de este taller se asuman como sujetos capaces de expresarse, cuestionar, reflexionar, compartir y sobre todo, generar memoria.
Publicado en diciembre 2017